viernes, enero 10, 2014

Administración de empresas, cultura y ciencias sociales

Mirar una bandada de estorninos es impresionante. Darse cuenta del mecanismo empleado para evitar el ataque de un predador, es un momento de "eureka". Bello. Que un pensador haga un puente, i.e. una metáfora, para describir el funcionamiento de una organización y en consecuencia se proponga un modelo de gestión produce una mezcla de sabores dulces y amargos.
Dele una vuelta a esta síntesis, y pensemos juntos, quizás extendiendo la metáfora, pero desde el lenguaje de la complejidad.

En primer lugar. Los individuos son seres sociales y construyen sociedades, con normas e instituciones, que condicionan sus comportamientos individuales. Es decir, los estorninos condicionan sus comportamientos porque vuelan juntos, y cuando uno dobla, todos doblan en la misma dirección. Pero, no tengo evidencia que nos permita a firmar que los estorninos de diferentes lugares del mundo, han generado comportamientos sociales diferentes. En cambio, cada grupo de individuos, en cada ángulo del mundo, ha generado sociedades diferentes. En alguna cuando uno dobla a la izquierda, todos doblan con el, y en otras los una buena cantidad de individuos saltan hacia la derecha para confrontarse.

En segundo lugar. Si la hipótesis sobre la diversidad de sociedades es verdad, entonces las reglas exitosas de gestión no pueden ser iguales para cada sociedad. Tenemos que explorar los determinantes de los comportamientos, sociales e individuales del grupo social de interés, y desde allí proponer reglas de "autogestión" para cada grupo social.

En tercer lugar. La diversidad puede ser aún mayor. Es decir, no solo las sociedades son diferentes en las esquinas del mundo, sino que también en una misma esquina tenemos grupos sociales con mucha diferencia. Una recomendación de "autoorganización" podría funcionar muy bien entre profesores de una Universidad, y podría hacer desastres en el Ejército.

Pucha, esto se alarga. Síntesis fundamental: la complejidad nos invita a estudiar las consecuencia de los mecanismos de interacción entre unidades heterogéneas. ¿Como metáfora para la gestión? Pequeños esfuerzos pueden generar grandes y hasta en ocasiones inesperadas transformaciones. Consecuencia: Para hacer una buena gestión, hay que retornar sobre la síntesis fundamental y trabajar sobre ella. Dado que este párrafo, retornó sobre el inicio, parece una explicación compleja, lo que la hace creíble.





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