La mayoría de los hechos interesantes, exceden nuestra capacidad mentales para ser percibidas. Hay veces, que por darles un nombre, los denominamos: hechos complejos.
Los hechos que observamos con el sombrero de las ciencias sociales son complejos, y naturalmente cuando un tomador de decisiones se enfrenta a estos hechos complejos, adopta diferentes estrategias:
1) Mis expectativas y creencias sobre el funcionamiento de la complejidad es muy importante, y obro con mucha fuerza consciente con esta creencia. Si además tengo los recursos, el sistema terminará comportándose en forma muy parecida a mis expectativas. (El pigmaleón)
2) Exploro el sistema, casi hasta el cansancio, para identificar puntos de apalancamiento. Para esto, buenas teorías son extremadamente útiles, y capacidades para verificar su calidad también.
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